Vicosed


CUERDA NO EST脕, os lo aseguro, pero tiene una aver铆a de las m谩s bonitas que he visto, de un rojo tan travieso que imagino que lo suyo le habr谩 costado encontrarlo: parece como un ave migratoria que se hubiera salido adrede de la perfecta uve que sus compa帽eras dibujan en el cielo. A veces, cuando pienso en ella, me acuerdo de aquellas cabras que los griegos llamaban quimeras. Pero sea su locura de trigo o de diente de le贸n, tampoco pens茅is que es una mujer gota a gota, sino una mujer catarata, y quiz谩 sea su secreto esa Victoria desencadenada, ¿pues sab茅is lo que es triste, yo que soy perito en la tristeza? Hay tantas personas que teniendo las alas grandes les faltan las ganas de volar; y tantas gentes que teniendo agua de sobra les faltan las ganas de beber, que me fascina el rel谩mpago alegre de esta mujer que tiene alas, y agua, y sed, y ganas.