Vicofire


NO ES igual la luz que procede del fuego que la de los fluorescentes a diez euros de las tiendas iguales de nuestras ciudades siempre iguales. Mujer lo puede ser cualquiera, pero gran mujer solo puede ser la que es mala: la que salta el muro, la que levanta la voz, la que dice no, la que besa a la serpiente, la que asusta tanto a los hombres que yo les he oído decir, hablando de Miss Vico: "Para talar un árbol como ella no existen hachas en el mercado". Esta mujer se inventó su luz con las propias manos, frotando piedras, una a una, hasta lograr la chispa y moldear la llama, y por eso su brillo no es el de las bombillas: es el de las hogueras. Ella no brilla porque luce: brilla porque arde.